De la ilusión







Y entendamos aquí ser, cómo la expresión de sí mismo, la realización, el verbo dentro de la palabra, la sustancia que le da vida.





  Estamos tan acostumbrados a los polos opuestos, a elegir un bando; incluso a querer crear un punto intermedio (equilibrio) que no nos damos la oportunidad de verlo como un todo, como parte del Todo.

  Es esta separación, esta creencia de independencia lo que nos lleva a buscar, a mover, a recrear escenarios. El conflicto no está en la ilusión, el conflicto está en creer que la ilusión, es un engaño, por tanto, no debería existir.

  La ilusión, no es un engaño, ni una mentira; la ilusión solo es una interpretación distinta de las cosas. Tampoco se podría decir que es una interpretación incorrecta. La vida, es una pequeña figura de diamante, ¿podría acaso ser un lado más real que otro? Si pasara la luz en sus distintos ángulos y paredes, ¿qué reflejos son más exactos que otros? ¿Cuál dirías que es el ilusorio, y cuál real? ¿El que entra, el que sale? ¿Acaso la luz que entra, al salir, dejó de ser?

  Todo es el diamante, todo es la misma luz, jugando a crear una discoteca de colores en el Universo; yendo y viniendo, y al mismo tiempo, estando quieto. Y, solo tal vez, la vida se trate de eso, de bailar sabiendo que eres la música, el espacio, la experiencia, y quién observa, todo a su vez; con un ingrediente extra que separa cada momento, el tiempo.

  Sems ✨