Mi experiencia
¿Cómo podría describirles lo que ha sido mi experiencia en
estos días? No tengo ningún punto de partida o algo particular en qué concentrarme.
Sin embargo, mi vida no es la misma, a veces de un minuto a otro.
Permitirme tener los diálogos internos con entidades
provenientes de otro punto de la conciencia, ha sido un paso verdaderamente
significante para mí. Siempre está la mente que nos atormenta con el ¿qué
pensará la gente de esto? ¿Qué dirá tu familia? ¿No estarás realmente loca e
inventado todo?
Confieso que estás dudas aún se presentan, aunque en menor
valor. Ha sido un camino a veces incierto y difícil, pero bastante
enriquecedor. Cuando era pequeña, recuerdo, que siempre me veía en alguna cueva
de los Himalayas o lejos en el Tíbet, hablando con grandes seres espirituales;
aunque claro, para esa edad yo no entendía nada y solo lo veía como fantasías que
cualquier niño tenía como ser bombero o médico.
Recordar eso, me hace comprender lo que en ese entonces
solía sentir, todas las sombras que percibía y las experiencias extraordinarias
que solía tener. Hoy, con más información recabada, honro a esa pequeña niña
que tuvo que perderse así misma, permitir que olvidara su propia luz y así entregarse
al juego del ego.
Honro cada lágrima que derramó, cada noche que su cuerpo
pequeño temblaba por el miedo, cada súplica y cada oración. Pues esa pequeña niña,
sufrió su pequeño infierno con gran valentía; sin ese pequeño trance de olvido,
hoy no podríamos estar aquí. Esa luz que siempre la representó, ahora brilla
más que nunca, no en un adulto (que solo es un cuerpo) sino en su propio
reconocimiento como parte del Ser que la creó.
Juntas, ella, yo y todas las que somos en este fractal, caminamos
orgullosas, apoyándonos en los momentos en que hemos tenido que ir en la
oscuridad, hemos sido la luz que nos guía y nos guarda; para nosotras, y para
muchos más. Si yo pudiera en verdad expresarles lo que ha sido mi experiencia, si
tan solo las palabras pudieran transmitir la profundidad de mi alma…
Solo sé, que soy tan humana como cualquiera de ustedes; pero
también soy la mente que lo ha creado todo, y más allá, Soy.
¿Quién soy? Es una pregunta, que después de mucha búsqueda,
dejó de tener importancia; pues no soy un alguien o una cosa, solo Soy, y eso,
es lo más perfecto que puedo ser en este momento. Ríndete ante lo que eres y
deja que los milagros pasen en tu vida, no necesitas ser alguien, poner un
nombre o un calificativo, solo necesitas rendirte o lo que te ha dado vida, y
deja que el resto se construya por sí mismo.
Si quieres indagar más profundo en tu camino, te invito a
que te des la oportunidad de leer “Diálogos en el interior”, tu niño (sabiduría)
interior, está esperando por ti.
Desde acá, los abrazo con mucha fuerza y luz.
Renunciar
—¡Ya no quiero volver a patinar! —Gritaste con todas tus fuerzas. Las lágrimas provocaron que tus ojos se hicieran pequeños. Era tal tu dolor, que aventaste lo más querido para ti muy lejos: tus patines. En medio de la sala, tus padres trataron de calmarte—. ¡Renuncio, renuncio, renuncio! —gritaste con desesperación mientras salías corriendo de la casa.
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